Iván hidalgo, actor polifacético y con varios premios en su poder

Iván Hidalgo, nacido en Barcelona, es un actor polifacético, con una fulgurante carrera en la que podemos destacar obras como: Gentleman, Cita Familiar o La Inmortalidad de las letras, donde se llevó el premio a mejor actor en el festival internacional de Asti, en Italia. Con Takbir, de Jordi Calvet, uno de sus últimos trabajos más conocidos, ha recibido varios premios, como el premio al mejor actor en el festival de cine de Los Ángeles Independent Short Awards, en la categoría “Silver Awards”, también recogió el premio a mejor actor en el Hispanic Film Festival y en el Vienna Film Festival y una nominación a mejor actor principal en el festival de cine de Granada "Los premios Lorca". Hace poco participó en Los Veranos de tu Invierno, de Nei Loya, dónde ha compartido reparto con actores de primer nivel como Mara Guil, Nerea Camacho, Salva Reina o Ruth Gabriel, un trabajo que en estos momentos se encuentra en ruta de festivales.

¿Cómo sienta ver reconocido su trabajo?

Como siempre he dicho, no hay mayor satisfacción que un reconocimiento al trabajo realizado, por eso cuando recibes un premio a mejor actor no puede ser de otra manera que llenarme de alegría.

¿Y cómo lleva que le reconozcan por la calle?

Pues la verdad que aún habiendo sido visto en muchas pantallas de cine de los festivales nadie me para por la calle para pedirme una foto jaja, pero en los festivales siempre hay gente que te sigue y si quiere acercarse a ti, hablar contigo e incluso pedirte una foto por supuesto, yo la verdad que encantado, como siempre digo nos debemos a quien nos ve o quien pagaría por verte, nos debemos al público.

Si pudiese elegir, ¿cuál sería el director con el que le gustaría trabajar? Y si ya ha cumplido su sueño, ¿qué tal resultó la experiencia?

La verdad, no tengo una predilección, estoy dispuesto a trabajar con directores o directoras ya sean reconocidos o no, he tenido fantásticas experiencias rodando con directores que no son reconocidos en el sector, pero si tienen un alto nivel de talento queriendo contar sus historias.

Yo lo que aprecio es que siempre el director o directora me deje aportar sugerencias que siempre van a conseguir darle un toque de naturalidad a la interpretación, obviamente respetando el concepto del texto y de lo que quiere explicar.

Me gusta los directores jóvenes que vienen pisando muy fuerte, tienen muy buenas ideas y no dejan de sorprendernos.

¿Y de sus compañeros de rodaje, quién le ha aportado más?

He de decir que de todos ellos siempre me llevo una lección, tanto de compañeros con los que he podido crecer dentro de la interpretación, como con actores de primer nivel. En mi último trabajo como actor principal en Takbir, he tenido el placer de compartir escena, con Octavi Pujades, Pedro Casablanc y Xènia Tostado los cuales mostraban una seguridad y una templanza digna de absorber, y eso precisamente es lo que hago, aprender de todos los que se ponen delante mio a compartir escena.

¿Cuál fue el motivo por el que decidió convertise en actor?

Pues siempre comento que me siento como que he estado perdiendo el tiempo en cosas de esta vida sin saber que lo que realmente me hacia sentir feliz era la actuación. Yo empecé con 20 años en el modelaje haciendo algunas pequeñas campañas de publicidad y un día me presente a un casting para un cortometraje de escuela donde pedían gente de mi perfil, no hacía falta mucha experiencia y me presenté, me escogieron y mientras rodaba empecé tener en el set sensaciones que nunca había tenido, meterte en una vida, una personalidad y una forma de ser totalmente opuesta a ti o diferente, en ese momento dije, quiero volver a sentir estas sensaciones el resto de mi vida, y ahí empezó todo.

Es un actor con una trayectoria bastante fulgurante y con una gran formación, a la que da mucha trascendencia ¿Cómo cree que ha llegado tan rápido?

Mi trayectoria como actor comenzó hace 9 años, como decía anteriormente, al sentirme que había perdido el tiempo sin hacer lo que realmente me gustaba, en cuanto hice mi primer cortometraje no paré de hacer trabajos casi cada fin de semana, el material que conseguía de uno lo presentaba al director del siguiente y así hasta que conseguí un primer videobook medio decente para poder presentarlo a proyectos de más peso.

La formación aunque muchos piensen que no es tan necesaria, denme la oportunidad, por favor, de discrepar, es totalmente necesaria, y más cuando grandes intérpretes de este país te ayudan a canalizar tu potencial y descubrir cosas en ti que todavía no habías podido llegar a sentir y que gracias a unas pautas y unos ejercicios que ellos te dan puedes conseguir cosas muy bonitas con tu alma, y hacer unos viajes increíbles a través de sensaciones y sentimientos.

Cuando tú te crees que sabes algo, llegas a escuelas de nivel muy alto y te das cuenta de que sabías bien poco.

A mi de entre otras, las que podría destacar sin duda son los cursos de interpretación de Frank Feys, Actors Workshop Spain y sin duda Estudio Corazza en Madrid.

La formación es totalmente necesaria, y más cuando grandes intérpretes de este país te ayudan a canalizar tu potencial

¿Y tiene interés especial en interpretar algún papel al que todavía no haya dado vida?

Pues si, la verdad es que siempre quise estar inmerso en una historia bélica, con sus dramas, con su acción, con su tensión, con todo lo que conlleva, estoy entrenado en manejo de armas y he practicado durante muchos años simulaciones militares en campos abiertos preparados para esas maniobras. Quién sabe cuando llega un papel de los que más te gustan.

¿Qué cree que le podría aportar ese personaje a usted y qué podría darle usted a esa interpretación?

Bueno, como decía, al tener tantos conocimientos militares así como el manejo de armas, todo esto ligado a un personaje bien elaborado a nivel interpretativo, el resultado creo que puede llegar a ser óptimo.

Además a mi como me gusta mucho viajar en las sensaciones, ya sean desagradables, dramáticas o de cualquier tipo, siempre hablando a nivel interpretativo por supuesto. Así que un personaje así lo haría desde el mayor de los respetos hacía la cruda realidad, pero estaría encantado de hacerlo.

Tuve una sensación parecida cuando en una de las escenas del cortometraje de La Inmortalidad de las letras, hacía de Juan de joven, uno de los ejecutores de Federico García Lorca, empuña el fusil, apunta al mismísimo Lorca que estaba frente a él a punto de ser fusilado y dispara a la orden del Capitán, me tocó hacer eso, incluso aún todavía se me pone la piel de gallina al recordarlo, es difícil de describir ese momento, pero es a lo que me refiero cuando hablo de sensaciones.

¿Cómo prepara los personajes?

Soy muy estricto a la hora de trabajar un personaje, es obvio que el texto tiene que formar parte de mi, no debo pensar en él, el texto ya debe de salir solo, así de esta manera poder jugar con él como me venga en gana. Memorizar el texto a niveles extremos como primer paso es para mi lo más importante antes de cualquier otra cosa, jamás paso al siguiente paso sin eso primero.

Estudio mucho el texto e intento ver a través de los ojos del personaje, como si mi alma de repente saliera de mi y se metiera en la del cuerpo del personaje y comience a ser esa persona.

Usted incluso llega a actuar como especialista. Además de ser un gran deportista, como ya ha comentado, se ha formado y tiene una gran habilidad en el manejo de armas. ¿Cómo surgió eso?

Si es verdad, durante muchos años estuve haciendo diferentes maniobras y ejercicios de simulación militar como decía anteriormente, siempre me ha gustado mucho y también me quise formar en el manejo de las armas, saber moverse con ellas, saber empuñar, incursión en una casa o espacio cerrado, etc.

En cuanto a espadas también, tuve el placer de ser formado por grandes profesionales de especialistas de cine, los de in extremis, que durante varios días me enseñaron a manejar una espada medieval, con su coreografía para luego aplicarla el día de rodaje, con la diferencia de que en la formación eran de plástico y el día del rodaje fueron reales de metal, así que la escena quedó fantástica y más realista imposible, los compañeros especialistas lo hacen muy fácil, tú siempre vas con temor de hacerles daño pero ellos siempre te dicen que no te preocupes que están preparados para eso, la verdad una experiencia increíble.

Y a la hora de preparar los personajes, ¿le gustan los desafíos?

Por supuesto que sí, a lo largo de estos años he tenido que realizar varios desafíos, entre ellos por ejemplo encarnar un padre homosexual reprimido el cual estaba casado y al morir su mujer en un accidente le cuenta su orientación sexual a su hija, pero por supuesto me gusta enfrentarme a desafíos.

De todos los personajes a los que ha dado vida, ¿cuál ha sido el que más le ha marcado y por qué motivo?

La verdad es que todos tienen algo, si es verdad que unos más que otros, ya sea por el trabajo que ha llevado, o por lo que me ha llegado a hacer sentir el personaje, como ya he contado en esta entrevista, uno de los que más me hizo sentir fue sin duda tanto Juan de joven como Alfonso en La Inmortalidad de las letras, Juan por ser el ejecutor de Lorca, como Alfonso por ser un familiar directo del ejecutor, otro también como no Ricardo en Takbir, ser el ideólogo, sin querer, de los últimos atentados del ISIS en el mundo no es tarea fácil encajarlo y aquí en Takbir como en La Inmortalidad de las letras conseguí una evolución tremenda como actor y les estoy tremendamente agradecido a mis personajes.