Matteo Artuñedo, uno de los protagonistas de la obra de teatro La nube blanca

Matteo Artuñedo es un actor que a pesar de su juventud, ya que solo tiene 13 años, la madurez le brota por todos lados, puesto que una obra como La nube blanca, con complejas características, que es algo nuevo para él, la está afrontando con total normalidad y a partir de su estreno el 7 de marzo, parece que va a marcar a más de un espectador en la sala. Una obra como esta era necesaria por su contenido y por las temáticas que aborda y por fin va a llegar a los teatros, esperándose con ansias en el Teatro Infanta Isabel de Madrid. Matteo, es uno de los protagonistas de esta historia y hemos querido que por ello, pueda comentarnos más acerca de esta obra y de todo lo que no sepamos aparentemente sobre él.

- Matteo, eres el protagonista de la obra de teatro La nube blanca que va a ser estrenada próximamente en el teatro Infanta Isabel ¿Cómo fue el hecho de recibir una noticia tan positiva como esta?

Fue una gran sorpresa. En principio no iba a participar en el casting porque no estaba seguro de dar el perfil que buscaban, pero Olga Lorente mi representante me animó a hacerlo, y fui el último actor en hacer el casting. No tenía muchas esperanzas, la verdad, así que la noticia me pilló por sorpresa. Al principio sentía mucha responsabilidad por ser el protagonista de la obra, además teniendo en cuenta el mensaje tan profundo que esta tiene, pero ya no me siento tan presionado, simplemente estoy dispuesto a dar lo mejor de mí.

- ¿Qué es lo que más ilusión te hace de formar parte de esta obra?

Aunque suene raro, lo que más me ilusiona es el trabajo emocional. Mi personaje tiene una evolución muy intensa a lo largo de esta obra y el hecho de tener que pasar por la alegría, la ira, la tristeza y otras muchas emociones en hora y media de obra, entrelazándolas muchas de ellas de manera orgánica, pues es un reto que afronto con muchísimas ganas.

- Matteo, no sales de la escena en toda la obra ¿cómo ha sido trabajar eso para ti?

Es un reto nuevo para mi. He actuado en otras obras, pero tenía escenas más o menos cortas, de unos minutos. Ahora prácticamente no salgo del escenario y tengo que estar en tensión durante toda la obra. No me puedo desconcentrar en ningún momento y tengo que estar muy alerta a todo lo que puede pasar, pero creo que ese elemento de no saber que va a pasar es lo que la hace tan divertida, y lo que hace que cada noche lo quiera dar todo.

Cartel de la obra de teatro La nube blanca

- Mónica de Cristóbal, la escritora de la obra, en una entrevista que le hicieron sobre La nube blanca dijo que “el teatro puede transformar la realidad y el teatro familiar más aún” ¿Lo ves tu así? ¿Por qué?

El teatro, como el cine y otras artes escénicas cuenta historias y algunas de esas historias son capaces de impactar al público. Eso es lo que perseguimos en La nube blanca, que todo el que venga a vernos, no salga igual que entró. La obra invita a la sociedad a aprovechar a la familia, sobre todo los abuelos, ya que son personas increíbles con mucho que enseñarnos y con las que podemos vivir muchas experiencias. Yo mismo he aprendido esto gracias a haber tenido la oportunidad de interpretar a David.

- ¿Qué opinas del hecho de que esta obra sea accesible para todos, entrando todo tipo de discapacidades?

Yo creo que el teatro y el arte en general, es algo que debe ser disfrutado por todos. No hay muchas obras de teatro accesibles para todo el mundo en nuestro país, ya que supone un gasto que no todos están dispuestos a pagar, pero nosotros creemos que esta obra debe poder ser disfrutada por todos. Ojalá en los próximos años haya más obras así…

- ¿Ha habido muchas obras que hayas ido a ver o incluso que hayas interpretado que te hayan hecho cambiar tu forma de ver algo en concreto?

He visto pocas obras, casi todas eran musicales y no diría que han cambiado mi forma de ver algo en concreto; pero definitivamente los musicales son muy importantes para mi y, aunque suene muy cliché, me llenan de alegría y energía. No podría vivir sin ellos.

Matteo Artuñedo con otra de las protagonistas de la obra La nube blanca

- ¿Crees que el alzheimer es algo de lo que no se habla mucho diariamente?

Es un tema que la gente por lo general evita, ya que es algo doloroso para muchas personas, pero por suerte tiene la atención de mucha gente que está estudiando esta enfermedad, todavía llena de preguntas.

- ¿Ha sido difícil el hecho de conectar con el personaje de David?

Yo creo que no me ha costado mucho encontrar la onda de David. David tiene 9 años y yo tengo 13, entonces nuestras mentalidades son muy distintas, pero ya le he pillado el tranquillo y he conseguido ponerme en su piel. También ayuda mucho la gente que te rodea en el escenario; el personaje de David no lo he creado yo solo, sino que lo hemos creado entre todos.

- ¿Cómo ha sido trabajar con tus nueve compañeros?

Es como formar parte de una familia nueva durante unas cuantas semanas. Ensayamos y pasamos mucho tiempo juntos, vivimos momentos muy divertidos y no me arrepiento de haber conocido a ninguno de ellos.

- ¿Hay mucho Matteo en el personaje de David de La nube blanca?

Yo creo que compartimos ese cariño por los familiares, pero, sobre todo, compartimos esa alegría interior y esas ganas de vivir.

- ¿Cómo te ves dentro de veinte años?

Borroso… No tengo claro aún lo que quiero hacer. De momento, quiero aprender y probar experiencias para descubrir lo que de verdad me gusta y a lo que me quiero dedicar.

Matteo Artuñedo en la grabación de un programa de radio en La Cope

- ¿Cuál es tu mayor sueño?

No lo sé la verdad. Yo creo que mi principal sueño es poder estudiar en una universidad de Inglaterra o Estados Unidos. No solo por la educación y por las oportunidades que te ofrece, sino por la experiencia de poder vivir fuera.

- De todos los trabajos que has hecho ¿Qué es lo que más has aprendido?

De todos se aprende algo. Mi debut fue en el Teatro Real con una ópera en inglés llamada Street Scene, con un elenco internacional. Ha sido sin duda la mejor experiencia de mi vida, pero hasta de los más minúsculos papeles se aprende. Yo creo que sobre todo he aprendido sobre mí mismo y sobre mis cualidades y capacidades como actor y como persona.

- ¿Por qué viste la interpretación como algo que te gustaría hacer?

Mi afición empezó con el cine, por lo que me apunté a la escuela Primera Toma. Allí practicamos todas las facetas de este arte y por supuesto, aprendemos a actuar, pero también hacemos los guiones, la escenografía, grabamos con cámaras, hacemos de pértiga de sonido, etc. Todo el mundo del cine me encanta, no solo la interpretación y de ahí nació mi amor por esta profesión.

- Aparte de actuar ¿Qué más te gusta?

Me encanta la música y llevo años aprendiendo a tocar la guitarra eléctrica, y, como ya he dicho antes, me gustan mucho los musicales. He tenido la oportunidad de ir a ver bastantes y siempre que puedo voy a ver uno, me hace mucha ilusión. Además, como no tengo claro mi futuro, me gusta ir probando cosas. La fotografía, la elaboración de guiones y el diseño gráfico son aficiones que también me gusta practicar siempre que puedo.

- ¿De qué te sientes más orgulloso de todos tus trabajos?

Yo no lo llamaría orgullo, sino que estoy muy agradecido, agradecido de haber podido vivir tantas experiencias, conocer a tantas personas y aprender tanto gracias a esta profesión.

Matteo Artuñedo en los ensayos de La nube blanca

- ¿Cómo llevas el hecho de compatibilizar la actuación con los estudios?

Los estudios, siendo sincero, me los tomo bastante en serio. Siempre que arranco un nuevo proyecto es porque estoy seguro de que no va a afectar mucho a mis estudios. La época de exámenes es un poco dura, pero me organizo para sacar tiempo para estudiar y de momento consigo compatibilizar las dos cosas.

-¿Por qué crees que la gente debe ir a ver La nube blanca?

Creo que es una obra que tiene un mensaje que puede cambiar para bien a muchas personas. Ya me ha cambiado a mí, y creo que transmite muy bien la importancia de la familia y saber valorar lo que uno tiene.